Hay planes en marcha para construir faros en la Luna para futuras misiones lunares.

La Luna ha fascinado al ser humano durante siglos, pero sólo en los tiempos modernos se están realizando exploraciones especiales para estudiar los aspectos fisiológicos del cuerpo celeste, gracias a los avances de la ciencia.

Desde robots hasta aterrizajes humanos, durante los últimos 50 años, los astrónomos han lanzado varias misiones lunares con el objetivo de estudiar la evolución del sistema solar y, en particular, la existencia del ser humano.

Actualmente hay planes en marcha para construir faros gigantes en la Luna que no sólo iluminarán el terreno local durante la luz lunar, sino que también servirán como una infraestructura única para el almacenamiento de energía, las comunicaciones, la navegación e incluso la vigilancia.

Esta iniciativa está liderada por Honeybee Robotics. Lo llaman Navegación de Servicios Lunares con Teledetección Avanzada y Transmisión Autónoma para Redistribución de Energía, o LUNARSABER.

Se espera que esta torre de energía tenga casi 330 pies (100 metros) de altura, con la capacidad de elevarse a más de 650 pies (200 metros) de altura sobre el paisaje lunar para aumentar su alcance de servicio.

La torre sería una estructura desplegable rematada con paneles solares que integrarían almacenamiento, transferencia y comunicaciones de energía en una sola infraestructura, como parte del plan de la compañía para desarrollar una economía lunar.

«LUNARSABER puede estar sobre el horizonte lunar y aún ver el sol si estamos en el polo sur de la luna», dijo Kris Zacny, vicepresidente de sistemas de exploración de Honeybee Robotics en Altadena, California, en Space.com.

«Justo encima de la estructura hay cámaras y sistemas de comunicación. Tenemos un reflector para iluminar las áreas reservadas para los rovers».

«Pone uno o dos en el polo sur de la luna y cubre toda el área. Esa es su baliza», dijo.

Al dar más detalles sobre el proyecto, Vishnu Sanigepalli, investigador principal de Honeybee en LUNARSABER, dijo que se suponía que los polos de la Luna tendrían picos de luz eterna donde desplegar un panel solar ayudaría a producir energía durante todo el año.

Sin embargo, después de que el Lunar Reconnaissance Orbiter (LRO) de la NASA comenzó a mapear la Luna, se descubrió que no había lugares cerca de los polos que recibieran luz solar de manera constante durante todo el año, dijo.

«Se han realizado muchos análisis utilizando la topografía lunar, donde se encontró que los bordes de los cráteres cerca del Polo Sur tienen días lunares largos debido a su altura, pero no al 100 por ciento», dijo Sanigepalli.

(Con aporte de agencias)